La otra historia
Hubo un día una niña enamorada de su padre. Él era todo para ella: cobijo, abrazo, cuidado, piel, calor, amor. Era el hombre de su vida. Cuando estaban juntos el tiempo se detenía, pues no había fuerza más poderosa que el absoluto amor. El mundo era duro, hostil, amargo y ella encontraba en sus brazos el refugio que su ser pequeño necesitaba para ver el lado dulce de la vida y no perderse en ese mar que bramaba por devorarla. Ahí estaba segura. Las primaveras sucedieron. Los inviernos también. El reloj reclamaba por volver a girar. Clic. Un segundo resonante hizo a la tierra temblar y la niña despertó de su ensoñación. Clic. Pestañeó repetidas veces buscando entender dónde estaba, sin conseguirlo. Clic. Clic. Clic. El tiempo volvía a andar y junto a él, papá retomaba también su caminar. La niña lo vio alejarse cada vez más y el pánico se apoderó de ella. Quizo moverse, correr detrás de él para agarrarse fuerte y no soltar, pero sus piernas estaban paralizadas y por más esfuerzo que hiz...